Un sentimiento de vacío...

Me siento extraño, no se por qué...


Una solitaria noche de primavera, acompañado solo por un par de cigarrillos, todo estaba tranquilo hasta que comencé a sentirme extraño.

Un sentimiento de vacío, preocupación, angustia... no me lo explico.

Maldita Realidad

Año tras año luchando con eso...
Año tras año tratando de convencerme que está equivocado...
Año tras año luchando contra la corriente...
Año tras año, remando solo, llevando un peso enorme sobre mi espalda...

A estas alturas ya estoy cansado, creo que al final de todo tenía razón... No nací para amar ni ser amado.

La soledad siempre ha sido mi fiel y fría compañera, cada vez que encuentro la felicidad al lado de alguien, esta se esfuma como la espuma, desaparece como el humo emitido por un cigarrillo, se me escabulle entre los dedos como el agua, y desaparece en el horizonte tal cual el viento se lleva una hoja.

Me decían que el amor es para ingenuos.
Me decían que jamás iba a alcanzar la felicidad.
Me decían que estaré solo hasta el fin de los tiempos.

Nada de lo que haga o piense en estos momentos se asemeja a lo que siento,  nada se compara con lo que realmente me esta pasando.

Volver a ese sendero oscuro de soledad y tristeza, volver por ese camino frío y sin esperanzas... ¿Será verdaderamente ese mi destino?

Pes hasta ahora, al pareces así lo es...

Rodeado de Soledad

No importa cuanto me esfuerce ni cuanto muestre, el resultado siempre es el mismo.



Me encuentro solo en esta fría noche de invierno, solo un cigarro me acompaña en estos momentos, momentos en los que desearía estar con aquella persona, aquella persona que aún vive dentro de mi.


Siento pasos en mi habitación, aun que solo estoy yo puedo sentir una pequeña presencia. Una niña, de largos cabellos, ojos de color marrón, se para a mi lado, su mirada de preocupación se clava en mis ojos. Apoyando su cabeza en mi hombro me pregunta.


- "¿porqué estas triste?"
- porque no tengo nada que me haga feliz - le respondo.


rodea mi cuello con sus pequeños brazos, aunque al parecer solo yo percibo su presencia, su pequeño abrazo me reconforta en cierto modo.


- me gustaría estar contigo en este mundo, no quiero verte triste" - su frase hace que un par de lágrimas escapen de mis ojos.


su dulce mirada me cautiva completamente, sé quien es esa pequeña, sé que relación tiene conmigo, hace meses que esta junto a mi, hace meses que la veo y aunque suene loco, ella es la que me levanta el ánimo cada día, cada vez que tengo deseos de desaparecer, ella me da fuerzas para superarlo.


Su tiempo en este mundo aún no llega, espero que llegue algún día.

Carta a la Soledad

Estimada:
                 Por un momento pensé que estos días serían como los que han pasado, tantos momentos felices que pasamos, tantas caricias de cariño y afecto, por no decir amor, pero todo eso al parecer llegó a su fin.


                 Hoy hice las cosas que habíamos planeado hacer, fui al cine como habíamos quedado, vi la película que íbamos a ver, aunque ya la habías visto antes, habías dicho que no te molestaba verla de nuevo ya que yo no la había visto. Fue entretenida no lo niego, pero no tenía compañía alguna, a mi lado solo había un asiento vacío, un asiento que no fue usado en toda la película, aunque la sala estaba llena.


                 Al salir pasé por aquel lugar donde venden helados deliciosos, no quise entrar... pensaba ir ahí contigo después del cine. Caminé varios minutos por un parque hermoso, el viento que soplaba y las hojas que caían de los árboles le daban un toque magnífico al lugar.


                 Unas lágrimas lograron escapar de mis ojos al pensar que quizás estas haciendo el mismo recorrido con el, aquel que no supo apreciar a la hermosa persona que tenía a su lado, aquel que luchó por tenerte y tras lograrlo no hizo nada para mantenerte a su lado.


                 Todos aquellos momentos que pasamos juntos están clavadas en mi mente, percibo tu aroma en casi todos lados, tu imagen se ha quedado impresa en mi corazón. Mis sentimientos son reales, me mostré ante ti sin máscara alguna, revelándote mi más profundo ser, aquel ser que nadie ha visto completamente.


                 Varias personas me han dicho cosas horribles, pero no quiero pensar ni creer nada de eso, no quiero saber que tan solo fui una entretención pasajera, que todas esas caricias, gestos y palabras de cariño y amor que me decías eran mentiras, que aquella canción que me dedicaste no significa nada.


                 Te seguí por varios años, soporté que estuvieras con otras personas tratando de ser solo un amigo más, pero en estos meses que han pasado no pude ocultarlo más, te revelé mi más grande secreto, aquel secreto que nadie sabía. Siempre te quise, te amaba en secreto, y ahora que has vuelto con el, hay un vacío en mi corazón.


                 Tal ves debería seguir mi camino y olvidarme de todo, pero por más que quiera no puedo porque... aunque lo creas o no, te sigo amando.

Con el corazón roto y el alma destrozada

Pensé que había recuperado la felicidad, pensé que por un instante dejaba la tristeza atrás...
Una simple frase hizo que mi corazón, el cual por mucho tiempo sufrió heridas y golpes se volviera a romper.


¿De qué sirve esforzarse por conseguir algo si en un abrir y cerrar de ojos pueden destruir todo?
¿De qué manera uno puede escapar de sufrimiento cuando por fin obtiene la felicidad?
¿De qué sirve reconstruir ese corazón, que casi no tenía fuerzas para volver a querer si con unas simples palabras lo vuelven a destruir?

Tal vez esa es mi realidad, tal vez no nací para ser querido, tal vez la felicidad no es algo que esté en mi presente ni futuro. Debería haberlo aprendido ya... hace mucho tiempo que he pensado en lo mismo, y no se si es la realidad o no.


Todos esos momentos lindos que viví en este último tiempo, esas palabras de amor y cariño que recibía, al igual que lo gestos... se desvanecieron.


Siento un gran vacío en mi pecho, en aquel lugar debería haber un corazón, ahora solo hay pedazos de este... pedazos de un corazón que no se si vuelva a ser el de antes.

Alejado del Mundo...

Debería sentirme feliz por lo que me esta pasando, pero al contrario... me siento mal, fuera de lugar.

No merezco el pensar en ese pequeño ser que lucha por sobrevivir, no perezco sentir esto.

Debería desaparecer, quizás asi... todo sería mejor... todos estarían mejor.


No te merezco pequeño.

Emociones...

Emociones, pensamientos, sentimientos, cada uno debería estar en su lugar...

tranquilos, sin mezclarse, lamentablemente esta vez no es así,
todo revuelto en mi cabeza, tratando de ordenar todo pero quedo peor de como comencé.


Quizás no debería sentir nada, como antes, una roca fría, sin sentimientos ni emociones...
todo era tan fácil, tenía tranquilidad, algo importante, pero también era difícil...
nada de felicidad, nada de amistades, la única compañía era la soledad,
sentir que a nadie le importas era el pan de cada día,
que nadie le preocuparías si desaparecías más de 1 día sin decir nada.
Extraño esos días... pero a la vez los odio.


¿Existirá el día en que todo tenga su equilibrio?
¿Existirá el momento en que por fin tenga paz?


No lo sé...


Estoy cansado, harto de emprender batallas solo...
¿De qué sirve si no tienes asegurado nada si ganas?
¿De qué sirve si al final te das cuenta que has perdido más de lo que ganaste?


Tiempos de reflexión se aproximan...