viernes, 20 de julio de 2012

Rodeado de Soledad

No importa cuanto me esfuerce ni cuanto muestre, el resultado siempre es el mismo.



Me encuentro solo en esta fría noche de invierno, solo un cigarro me acompaña en estos momentos, momentos en los que desearía estar con aquella persona, aquella persona que aún vive dentro de mi.


Siento pasos en mi habitación, aun que solo estoy yo puedo sentir una pequeña presencia. Una niña, de largos cabellos, ojos de color marrón, se para a mi lado, su mirada de preocupación se clava en mis ojos. Apoyando su cabeza en mi hombro me pregunta.


- "¿porqué estas triste?"
- porque no tengo nada que me haga feliz - le respondo.


rodea mi cuello con sus pequeños brazos, aunque al parecer solo yo percibo su presencia, su pequeño abrazo me reconforta en cierto modo.


- me gustaría estar contigo en este mundo, no quiero verte triste" - su frase hace que un par de lágrimas escapen de mis ojos.


su dulce mirada me cautiva completamente, sé quien es esa pequeña, sé que relación tiene conmigo, hace meses que esta junto a mi, hace meses que la veo y aunque suene loco, ella es la que me levanta el ánimo cada día, cada vez que tengo deseos de desaparecer, ella me da fuerzas para superarlo.


Su tiempo en este mundo aún no llega, espero que llegue algún día.

3 comentarios:

Deleyda Gilraen dijo...

Que lindo, me sentí identificada de cierta forma, me trajo un recuerdo...

Los pasos por este mundo a veces suelen ser cortos y otras veces suelen ser mas largos...

Pero comprendo que hay personas que nunca sentirán eso que llaman felicidad... Puedes hacer felices a otros y eso debería ser felicidad para uno, pero siempre predomina el dolor en el interior...

Un beso Alastor, te quiero!

Julii dijo...

Me hizo darme cuenta de un par de cosas de mi misma lo que escribes, Alastor, y en cierto modo me llego. Recordé situaciones del pasado y no se, me hizo sacar un par de lagrimas, me identifique horrores. Bueno, lo único que puedo decirte es que por mas que la vida te vaya arrojando obstáculos en el camino uno, con poco o mucho tiempo, va a ir aprendiendo a superarlos. Mírame, soy un vivo ejemplo de lo que digo, tu sabes los horrores que sufrí a lo largo de mis 20 años y aquí estoy, fuerte y con muchas esperanzas de que todo un día va a cambiar, se que lo que hago con mi vida en estos momentos es lo correcto y se que en un momento todo va a volver. Deberías dejar de pensar en negro y ponerte a pensar en como cambiar los colores un poco, búrlate de los obstáculos y vive la vida. Creo que se en cierto modo a que te refieres con lo que escribiste en este post pero bueno, no preguntare nada. Saludos

Anónimo dijo...

Me alegro que te apoyes en ese alguien, pero puedo decirte que no todos los días son negros, también hay días grises y otros días como un arcoiris. Abrazos