viernes, 20 de julio de 2012

Rodeado de Soledad

No importa cuanto me esfuerce ni cuanto muestre, el resultado siempre es el mismo.



Me encuentro solo en esta fría noche de invierno, solo un cigarro me acompaña en estos momentos, momentos en los que desearía estar con aquella persona, aquella persona que aún vive dentro de mi.


Siento pasos en mi habitación, aun que solo estoy yo puedo sentir una pequeña presencia. Una niña, de largos cabellos, ojos de color marrón, se para a mi lado, su mirada de preocupación se clava en mis ojos. Apoyando su cabeza en mi hombro me pregunta.


- "¿porqué estas triste?"
- porque no tengo nada que me haga feliz - le respondo.


rodea mi cuello con sus pequeños brazos, aunque al parecer solo yo percibo su presencia, su pequeño abrazo me reconforta en cierto modo.


- me gustaría estar contigo en este mundo, no quiero verte triste" - su frase hace que un par de lágrimas escapen de mis ojos.


su dulce mirada me cautiva completamente, sé quien es esa pequeña, sé que relación tiene conmigo, hace meses que esta junto a mi, hace meses que la veo y aunque suene loco, ella es la que me levanta el ánimo cada día, cada vez que tengo deseos de desaparecer, ella me da fuerzas para superarlo.


Su tiempo en este mundo aún no llega, espero que llegue algún día.