En la calma de mi mente, puedo escuchar aquella voz que me llama,
esa voz me pide ayuda, pero luego se apaga,
se pueden escuchar a mucha gente hacercarse, creo de principio
que vienen en su ayuda, que no soy yo al que llaman,
pero esas voces al unísono gritan mi nombre...
- Alastor!! Alastor!!
A lo lejos puedo distinguir una voz más aguda,
la voz de un niño también pide ayuda.
Primero, siento angustia, luego una duda llena mi corazón,
terminando en una desesperación enorme por ayudarlos,
los conozco, siento que he estado con ellos hace mucho tiempo,
pero no se como ayudarlos, por alguna razón nos separaron,
por alguna razón no nos quieren nuevamente juntos como grupo,
al parecer alguien nos teme...
Aquellas voces vagan por el cielo y el infierno,
aquellas voces quieren vovler al mundo,
aquellas voces claman por mi ayuda.
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